En muchas ocasiones, el estrés es consecuencia directa de la falta de motivación en el trabajo. El burnout, que significa “quemarse” en inglés, es un síntoma de desinterés y pasión por el puesto de trabajo. Para evitar que el estrés laboral queme a los empleados, existen una gran variedad de acciones a llevar acabo, las cuales son expuestas en el blog Una vida feliz.
Indicios de estar “quemándose”
En 1974, el psicólogo estadounidense Herbert Freudenberger inventó el término burnout. A día de hoy, es reconocido como el Síndrome de Desgaste Ocupacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS ha registrado esta situación laboral a través de la onceava Revisión de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos del año 2019. Lo define como un síndrome provocado por el estrés crónico experimentado en el lugar de trabajo y que no se ha gestionado con éxito.
Los síntomas que identifica el informe de la OMS son el “agotamiento de la energía, separación del pensamiento en el trabajo, sentimientos de negatividad constantes de la labor que se presta y eficacia profesional reducida”.
Prevenir el agotamiento
La primera recomendación para prevenir el agotamiento y el estrés en el trabajo es descansar. En el blog Una vida feliz, Nestor Martínez, el coach de liderazgo y de crecimiento personal explica que es esencial realizar breves reposos dentro de cada jornada, así como hacer estiramientos, levantarse, caminar, beber agua y cambiar de postura. El experto recomienda específicamente la técnica Pomodoro, que consiste en realizar pausas de cinco minutos, cada 25 minutos. De esta manera, el trabajador tiene un lapso de tiempo para descansar la mente y, posteriormente, volver más productivo al trabajo.
Otro aspecto clave a tener en cuenta para evitar el burnout es el tiempo fuera de la jornada laboral. Planificar el tiempo libre y practicar las actividades recreativas favoritas son algunas de las recomendaciones del coach. Entre el gran abanico de posibilidades se encuentra aminar, leer, bailar o practicar cualquier deporte.
Otras acciones que propone el blog Una vida feliz es meditar un mínimo 20 minutos diarios y practicar ejercicio. Ambas actividades propician la conexión con el presente y con el propio interior, hecho que activa la sensación de bienestar. Finalmente, recomienda establecer metas de trabajo realizables, para evitar la frustración si no se logran. Se trata de sincerarse con uno mismo, reconocer las limitaciones y colocarse pequeñas tareas que se puedan conseguir según el ritmo personal.
En definitiva, encontrar el equilibrio entre el ocio, el descanso y la jornada laboral es clave para combatir el burnout.
