Los efectos del virus SARS-CoV-2 todavía son desconocidos y aún son sometidos a investigación y estudio. A pesar de eso, los científicos de la salud se han dedicado a analizar cómo afecta el COVID-19 al corazón de una persona de mediana edad debido a la alta incidencia de patologías cardiovasculares que ha dejado la enfermedad en algunos pacientes.
De acuerdo a un estudio realizado en Alemania y publicado por la revista JAMA Cardiology, el COVID-19 puede causar daños al corazón a pacientes de mediana edad que estén sanos o que anteriormente no hayan presentado una patología cardíaca de base.
Los profesionales de la salud del centro de prevención de Enfermedades del Corazón Bach Care recomiendan que las personas que hayan pasado por un evento cardiovascular grave adopten un plan de vida que les impida evitar recaídas y fomente una mejor calidad de vida.
El 78% de los pacientes de mediana edad presentan alteraciones en el corazón
A medida que avanza la pandemia, mayor conocimiento se tiene sobre la enfermedad. En un principio, se conocían los efectos que producía esta patología en los pulmones. Más adelante, con el transcurrir de los meses y el aumento del número de casos, se evidenciaron una serie de anomalías cardíacas en algunos pacientes.
Siguiendo con la investigación de JAMA Cardiology, realizada a una población de mediana edad de entre 49 años de edad que habían tenido COVID-19, se determinó que el 78% de ellos presentaban alteraciones en el músculo cardíaco.
Los resultados de la resonancia magnética aplicada a estos pacientes evidenció que el ventrículo izquierdo, el cual es el responsable de bombear la sangre, había aumentado de volumen y grosor y, por lo tanto, el bombeo se dificultaba.
Estos estudios demuestran que, después de padecer COVID-19, algunos pacientes de edad media pueden presentar insuficiencia cardíaca o miocarditis, como respuesta inflamatoria ante la infección o como efecto adverso de los medicamentos.
¿Cómo prevenir y tratar las patologías cardiovasculares?
Los especialistas de Bach Care, el Centro de prevención de Enfermedades del Corazón recomiendan que aquellos pacientes que sienten dolor en el pecho, palpitaciones recurrentes, falta de aire o dificultad para respirar a causa del SARS-CoV-2 acudan a atención médica inmediata para atender la situación.
Para los pacientes que hayan padecido alguna enfermedad o accidente cardiovascular, Bach Care ofrece un programa de recuperación cardiovascular que incluye pruebas y diagnóstico y un itinerario de ejercicios físicos recomendados, así como una guía de alimentación nutricional cardio saludable. Además, la clínica tinerfeña cuenta con el primer escáner médico de detección espectral de España, una tecnología pionera que permite detecta anomalías coronarias.
El equipo de profesionales que trabaja en este centro rehabilitación está compuesto por especialistas en medicina intensiva y cardiología con el reputado Dr. Zamorano. Todos ellos están dispuestos a ayudar a los pacientes que hayan superado el COVID-19 a detectar cualquier anomalía coronaria y brindarles asesoramiento profesional personalizado para garantizar una mejor recuperación y adaptación a su nuevo estilo de vida.
